martes, 6 de noviembre de 2012

UN CAMINO LARGO QUE BAJA Y SI PIERDE...

Hay dos cuartetos argentinos, Los Fronterizos y los Chalchaleros, que entre sus interpretaciones llevan una canción que se refiere a los paisajes de Catamarca, en la que hablan de un caminito largo que baja y se pierde. Y digo esto, porque hoy bajando desde la zona de los prados altos de Guadarrama hacia el pueblo, el camino era largo, bajaba y se perdía en la lejanía. La diferencia era que yo estaba en la provincia de Madrid, en España.
El día hoy  ha sido extraño. Ha amanecido lloviendo fuertemente, tanto que el jardín estaba completamente anegado. Llovía y paraba, pero no se sabia que iba a pasar a los cinco minutos. Tanto es así, que he salido de casa con las dos maquinas sin fijarme en los objetivos, pensando que a los diez minutos estaría de vuelta. Pues bien, el tiempo ha sido conmigo misericorde y me ha dejado caminar durante una hora y media sin que me cayera una gota de agua. Eso si, en cuanto la puerta de la casa estaba de nuevo a la vista se ha puesto a jarrear como si de una venganza se tratase.
El paseo ha sido un paseo de luces apagadas, sin sombras, con agua y campos rebosantes de verdor. Arboles que están intentando conservar sus hojas contra todo pronostico y otros que han decidido que era mejor echarse a dormir que seguir despiertos.
El perro guardián, viejo ya para tal menester, me ha ladrado a mi paso y el caballo que le hace compañía, creo que vigilando al perro, ha salido a saludarme. Mas alante las vacas bravas de detrás de una valla de piedra me miraban curiosas y asustadizas. Tanto que cuando me he acercado para intentar fotografiarlas mucho mas de cerca, en vez de envestirme han salido corriendo.
Un poco mas arriba, pasada una granja de cría de ganado vacuno, donde el camino se desvía o bien para la estación de Tablada o para los Molinos he decidido regresar pues los tiros de los cazadores se oían muy cercanos; no fuera que algún perdigón llegase a uno de mis objetivos.
Y al darme la vuelta es cuando me he dado cuenta que el camino era largo, bajaba y se perdía tras una curva.
Os dejo con las fotos. No os esperéis una maravilla. Solo llevaba un 55-200 y un 60 mm y la luz, esa luz que inunda los cielos en los días claros serranos, brillaba por su ausencia.


UN CAMINO LARGO QUE BAJA Y SE PIERDE......



















































































Se me ha olvidado deciros, que para bajar un camino primero hay que subirlo. Pero os prometo que este paseo es sencillo. Un camino que sube lentamente desde el llanura a las laderas de la Sierra del Guadarrama.
Espero haberos entretenido un rato. Sed felices.
Antonio

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