DOS TOREROS, UN DOCTOR Y LOS TOROS.-Plaza de Las Ventas de Madrid.

El paseo diario me llevo el otro día andando hasta la plaza de toros de Madrid, situada justo donde el arroyo Abroñigal cerraba la ciudad a principios  del siglo pasado y que se cruzaba con un puente hoy desaparecido. Alli en las afueras de la ciudad se constuyó el nuevo coso taurino conocido como Las Ventas.

    

Alrededor de la plaza existen varios monumentos o estatuas que están relacionadas con el mundo del toreo.

Una, preciosa desde mi punto de vista, es un mural existente en la zona oeste, en el que se ven a dos mayorales conduciendo a un grupo de bravos con algún manso, el cual se distingue por los cencerros o esquilas que lleva alrededor del cuello.

Otra dedicada al doctor Fleming, pues con el invento de la penicilina, muchas heridas antes mortales se resolvían.

Un emotivo monumento al Yiyo, torero que murió al entrar a matar a un toro que le corneo atravesándole el corazón, matándolo al instante.

Y un monumento a Antonio Bienvenida transportado a hombros por sus compañeros.

Las estatuas del los mayorales con los toros, Bienvenida y el Yiyo  están realizadas por Luis Ángel Sanguino y el dedicado al Doctor Fleming por Emilio Laiz.

1.- El Yiyo.-

 

 

 

 

José Cubero Sánchez nació en Francia de padres españoles emigrantes, pero el se considero madrileño al vivir en esta ciudad desde muy joven.

 

 

 

 

 

 

Alumno destacado en la Escuela Nacional de Tauromaquia, el Yiyo, que era su apodo taurino, debuta con picadores en la plaza de San Sebastián de los Reyes en 1980 y recibe la alternativa en la plaza de Burgos el 30 de junio de 1981.

 

 

 

 

 

 

Confirma la alternativa en las ventas en mayo de 1982 consiguiendo mas adelante salir dos veces por la puerta grande de Las Ventas.

 

 

 

 

 

 

El 30 de agosto de 1985 sustituye en una corrida en Colmenar Viejo a Curro Romero y compartió cartel con Antoñete y José Luis Palomar.

El sexto toro de la ganadería de Marcos Nunñez le deja hacer una buena faena. Llega la hora de la estocada; mata bien el Yiyo, pero al sentirse herido el toro, Burlero de nombre, lanza una cornada que le atraviesa el corazón y le produce la muerte instantánea.

 

 

 

 

Tenia veintiún años.


2.-El Doctor Fleming.-
Nació en Escocia en 1881.

 

 

 

Durante la Primera Guerra Mundial observa las infecciones que se producen en las heridas de guerra y ello le lleva a investigar en ese sentido, cosa que realiza en el Hospital San Mery de Londres.

En los años veinte llegarían sus descubrimientos.

Primeramente descubrió la lisozima y posteriormente en septiembre de 1928 la penicilina.

Se dice que los descubrimientos de Fleming fueron por casualidad y algo hay de ello, pero este científico era un gran observador y supo sacar las consecuencias de aquello y desarrollar el primer antibiótico..

 

 

 

 

 

 

No patento su invento y en 1945 le fue otorgado el Premio Nobel de Medicina.

Murió en 1955 de un ataque al corazón y se le enterró en la catedral de San Pablo de Londres.

 

3.- Antonio Bienvenida.-

Antonio Mejias Jiménez nació en Caracas en 1922, pero fue bautizado en Sevilla y vivió siempre en Madrid.

 

 

 

 

 

 

Su primera novillada en Madrid fue en el año 1939. Triunfa en la feria de Sevilla en 1941 y recibe la alternativa de manos de su hermano Pepote en la plaza de Las Ventas de Madrid en 1942.

 

 

 

 

Toreo infinidad de corridas a un lado y otro del océano Atlántico y sufrió más de una cornada.
En 1956 la Asociación de la Prensa le concedió la Oreja de Oro.






Se retiró de los ruedos el 5 de octubre de 1974
Era hermano de la cofradía de la Macarena de Sevilla.
El 4 de octubre de 1975, aniversario de la muerte de su padre, en la finca de Amelia Pérez Tabernero a tantear unas vaquillas. La ultima le cogió desprevenido  rompiéndole una serie de vértebras y a consecuencia de ello murió al cabo de tres días.
Fue el torero por excelencia de Madrid.







4.- Los toros y los mayorales.-

 

 

 

El mural existente en el muro oeste de explanada de la plaza representa la tradicional forma de llevar a los toros desde las zonas de la finca donde se encuentran hasta los lugares de encierro o de embarque.

 

 

 

 

 

 

Son dos mayorales que ayudados de sus caballos y garrochas, conducen a los toros con los mansos en medio de la manada. Es una figura habitual en las dehesas donde se cría a los toros, no solo para prepararlos para los embarques, si no también para hacerlos correr.

 

 

 

 

 

 

Se podrá estar a favor o en contra del toreo pero no se puede negar que hay un arte en todas estas estatuas que se basan en él.

--oOo--

 

Por hoy nada más. Que tengaís una semana fantástica y que vuestros sueños se cumplan. Espero que alguno mío también.

Sed felices.

Antonio