Ayer tarde decidí darme una vuelta por el mercadillo medieval que se celebraba en el pueblo.
Como todos, estaba formado por montones de puestos más o menos medievales en la que los comerciantes exponen sus productos y los restauradores te ofrecen viandas y bebidas exóticas, vestidos con sayos y modas de aquellas épocas pasadas que nos dejaron entre otras cosas una arquitectura maravillosa y unas tradiciones que se ven en nuestra comida y en nuestro quehacer diario.
No iba buscando vistas generales del mercadillo, no; la gente andando por en medio y la linealidad de los puestos no dan para tomas generalizadas en las que el movimiento queda muerto y desordenado. He tomado los detalles que me han parecido curiosos o tradicionales como las pócimas que recuerdan a los antiguos curanderos que utilizaban las hierbas del campo para preparar sus remedios curanderos.
Otros puestos ofrecen temas relacionados con la filosofía y las religiones orientales, filosofías distintas totalmente de las nuestras. Budismo representado en figuras y utensilios religiosos en este puesto del mercadillo.
Y como no, aunque a mí personalmente no me gustan los animales sin libertad, no podía faltar el cetrero con sus águilas y halcones;
ni el granjero con su manada de ocas que aunque aquí están encerradas pueden verse pasear por el recinto del mercadillo guiadas por su criador.
Muñecas, juguetes y utensilios de mesa de madera, velas aromáticas, quesos etc. en un muestrario que solo se suele ver en estos lugares todo junto.
Os dejo con aquellas cosas que fotografié. Muestrario de lo que se ve.; espero haber acertado.
Telas religiosas tejidas con hilos de distintos colores como si fueran un tapiz.
Un abecedario incompleto con ruedas para aprender jugando
Con la de tratamientos que anuncian para dejar de fumar y resulta que hay una vela que lo soluciona
A la antigua usanza. Tomates secos para preparar buenas salsas y la lechera para ir a ver las vacas
Quesos de Mahón. En uno de ellos se puede ver una cruz que asemeja a la cruz de los templarios
Deliciosa bruja bizqueante y sonriente. Faltan granos y nariz alargada
Los tradicionales quesos de cabra. Deliciosos
Elefantes al estilo hindú colgando en ramilletes del techo del puesto
Cencerros de oveja o cabra como reclamo del puesto de quesos
Juego de barro para café o te. ¿Te morderán al beber una taza?
Fragancias para aromatizar coches o viviendas
Nada más por ahora. Son detalles que he visto. Hay infinidad más de ellos, es cuestión de bajar otro rato y volver a fotografiar.
Sed felices.
Antonio
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