Nuestro poeta, nace en Madrid en el año mil ochocientos ochenta y siete y morirá en la capital del reino en mil novecientos cincuenta y seis.
Realizo sus estudios de bachillerato en su ciudad natal, y en ella comenzó también su carrera de Ingenieros Industriales que no pudo terminar a causa de una enfermedad.
Se dedica entonces Enrique Ruiz de la Serna al periodismo y la literatura.
Comienza trabajando como redactor en distintos periódicos entre los que destacan El Pueblo Vasco, El Informaciones de San Sebastián y el Heraldo de Madrid entre otros; colabora en periódicos y revistas como columnista y poeta entre los que destacamos La Hoja del Lunes de Madrid, El Español y la revista Blanco y Negro amen de un sinfín mas de colaboraciones.
La poesía de Enrique Ruiz es personal, solo hay que leer algunos versos del poema que os voy a colocar hoy para darse cuenta. Expresiva, de una expresividad que detalla detalles en pocas silabas y a la vez delicada, dulce con sus expresiones y es, sobre todo, profunda.
Os dejo con un poema precioso que viene a decir sencillamente que hay que avanzar, renovarse. Espero que os guste.
A EJEMPLO DE LOS ARBOLES DESNUDOS
No es el otoño, no, quien a los arboles
arrebata sus hojas, que son ellos,
son los arboles mismos, quienes ceden
sus hojas a los vientos…
Los arboles desdeñan
la estéril pompa el follaje muerto,
y con viril austeridad aguardan,
desnudos, los rigores del invierno.
¡ Saben que solo así la primavera
los vestirá de nuevo!
Alma mía: estos árboles desnudos
sean para ti ejemplo.
Renuncia, como ellos, de lo viejo.
Si en ti muere una idea, para siempre
arráncala de ti y échala al viento.
¡Porque son los cadáveres de ideas
la estéril pompa del follaje muerto!
No finjas pensamientos que no pienses,
no sientas con fingidos sentimientos.
Antes que así, desnuda
resiste los rigores del invierno.
¡Que al cabo tornara la primavera
y a ti también te vestirá de nuevo!
--o0o--
Espero que esta poesía de Enrique Ruiz de la Serna os haya hecho pensar agradablemente y que mis fotos os transmitan un poco de alegría.
Nada más. Sed felices.
Antonio
Enrique Ruiz de la Serna es mi tío y padrino, al que sigo recordando con admiración y cariño, del que presumía en el colegio,cuando leíamos Las mil Mejores Poesías de la Lengua Castellana y ahí estaban sus Árboles desnudos.Le acompañé al ABC a entregar sus artículos o al Ateneo...Subía a casa, a oír música, porque había más silencio que en la suya...
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