lunes, 24 de febrero de 2014

FLORES CON POESIA CLXVIII.- Canción a una muchacha muerta

Nace nuestro poeta en Sevilla, en el año mil ochocientos noventa y ocho. Estudio el bachillerato en Málaga donde pasó su juventud.
Ya en Madrid, Vicente Aleixandre Merlo, estudia la carrera de Derecho.
 
 
1 DSC_1149x1
 
 
¿Qué decir de uno de los más grandes poetas contemporáneos? Se puede decir que es el más grande de los poetas del 27.
Podemos dividir en cuatro etapas la poesía de Aleixandre: poesía de juventud, poesía surrealista, poesía antropocéntrica y poesía de vejez, según algunos autores.
Alguien dijo que Vicente Aleixandre “se ha creado un clima poético irreal y vive y clama o gime con él con una voz impresionante por su obsesivo tono inmutable.”
Creo que Vicente Aleixandre hace nacer una poesía fantástica que sale de su interior, de sus sentimientos, en una lucha constante con sus ideales y un mundo que le rodea que le impresiona y al que de alguna forma quiere dejar tras sí.
Innumerables las obras de este maravilloso autor del que hoy os coloco un poema titulado Canción a una muchacha muerta.
 
 
2_DSC0338x1
 
Premio Nacional de Literatura en mil novecientos treinta y tres, miembro de la Real Academia de la Lengua desde mil novecientos cuarenta y nueve, Premio Nobel el año mil novecientos setenta y siete, Vicente Aleixandre nos dejo el año mil novecientos ochenta y cuatro.
 
 
CANCION A UNA MUCHACHA MUERTA
 
 
Dime, dime el secreto de tu corazón virgen,
dime el secreto de tu cuerpo bajo tierra,
quiero saber por qué ahora eres un agua,
esas orillas frescas donde unos pies desnudos se bañan (como espuma.
 
 
3_DSC4420x1
 
 
Dime por qué sobre tu pelo suelto,
sobre tu dulce hierba acariciada,
cae, resbala, acaricia, se va
un sol ardiente o reposado que te toca
como un viento que lleva solo un pájaro o mano.
 
 
 
4 DSC_1154x1
 
 
Dime por qué tu corazón como una selva diminuta
espera bajo tierra los imposibles pájaros,
esa canción total que por encima de los ojos
hacen los sueños cuando pasan sin ruido.
 
 
 
5 DSC_0595x1
 
 
Oh tu, canción que a un cuerpo muerto o vivo,
que a un ser hermoso que bajo el suelo duerme,
cantas color de piedra, color de beso o labio,
cantas como si el nácar durmiera o respirara.
 
 
 
6 DSC_1142x1
 
Esa cintura, ese débil volumen de un pecho triste,
ese rizo voluble que ignora el viento,
esos ojos por donde solo boga el silencio,
esos dientes que son de marfil resguardado,
ese aire que no mueve unas hojas no verdes…
 
 
7 DSC_0629x1
 
¡Oh tu, cielo riente que pasas como nube;
oh pájaro feliz que sobre un hombro ríes;
fuente que, chorro fresco, te enredas con la luna;
césped blando que pisan unos pies adorados!
--o0o--
 
 
8 DSC_0608x1  
Nada más. Sed felices.
Antonio

No hay comentarios:

Publicar un comentario