martes, 12 de julio de 2016

Una docena de rosas para ti, Soledad.

Hola Soledad:
una docena de rosas para ti, si para ti.

Rosaleda del Parque del Oeste de Madrid.

Hacía tiempo que no me dirigía a ti personalmente, pero hay momentos en que estar solo me conduce a ti, a esos ojos que ya no me miran, a esos labios sellados que no quieren hablarme. Pero como se que tarde o temprano leerás estas  y  veras las doce rosas que he fotografiado para ti, te mando esta con la esperanza de...

Mathias Meilland 

Era un día de mayo, finales de mayo, gris, incluso frío. El sol estaba escondido detrás de unas nubes que apagaban cualquier atisbo de sombra, era un día triste, como tu silencio y tu ceguera. Pero me recordó a ti, a tus miradas escondidas, a tus risas espontaneas y a tus tristezas personales. porque creo que es en esto ultimo donde radica tu mal.

Camelia

Y pensando en ti, fui buscando una docena de rosas que regalarte, si, en la rosaleda del Parque del Oeste madrileño, que por cierto aun en un día gris estaba alegre.

Masquerade

Me imagino que en secreto, en ese secreto de la persona que quiere, aunque dolida, seguirás mirando estas cosas que te escribo, Soledad. Esa es la ventaja de estos tiempos modernos. Tú me lees, eso creo que es casi seguro, y yo me quedo con las ganas de saber si una sonrisa te habrá venido a tu boca ante mi sospecha.

Vanity

Una docena de rosas, si, una docena porque dicen que es el numero maravilloso en la relación hombre mujer. Y si la mujer eres tú, Soledad, quiero que la docena sea maravillosa. Una rosa por cada mes que no me hablas. A este paso voy a necesitar un millar de rosaledas para poder corresponder a tu silencio.

Mathias Meilland 

Las rosas están tristes, saben que sus días son breves y desean que se las mime y cuide. Desean que se las mire, se las adore y se las quiera. Y yo me pregunto, Soledad, si tú deseas lo mismo que las rosas, aun teniendo una vida mucho más larga.

M.T. 87441

Espero tras cada rosa fotografiada, que alguna vez hayas sido feliz; me lo pregunto tantas veces. Esas miradas tuyo furtivas, me indicaban que no lo eras, que no sabias lo que era amar y tenías necesidad de ello. 

Leonardo da Vinci

Me encantaría enseñarte a hacerlo. Me gustaría enseñarte lo que es amar a alguien y disfrutar sentimentalmente de ello. Pero para eso hay que ser valiente, hay que afrontar los hechos y saber que los caminos tienen subidas y bajadas. Tu últimamente has elegido un camino que solo tiene cuesta arriba y lógicamente te estás aburriendo, terminaras agotada y sola.

Camelia

Aun así, aunque tú no me hables, ni quieras mirarme, yo te sigo regalando rosas, creo que es una de las flores más bonitas, y sé que a ti, Soledad, te gustan las flores.

Keep in touch

Una docena de rosas, una mas, pero los corazones duros, y las cabezas más duras aun, creo que necesitan de mas ramos de flores. Quizá, quien sabe, algún pincho de estas que te mando te haga reaccionar. Tú sabes que siempre serás bienvenida, siempre y cuando tu mirada vuelva a ser fugaz y tu sonrisa presente en mi compañía.

Lavender dream

Pero nuestra vida, Soledad, es como la de las rosas: dura más, pero pasa mucho más deprisa. ¡Ojala no tengas que arrepentirte por dejar pasar el tiempo! ¡Ojala cuando abras tu corazón no sea demasiado tarde!

Doris Tysterman

De todas maneras, ya sabes que siempre tendrás una rosa esperándote en mi.

Bettina

Se feliz, inténtalo, es mucho más bonito que no serlo.
Un beso

Antonio 

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